Si uno tiene esa cantidad en el bolsillo y carece de hipotecas que sufrir, puede darse el caprichito y comprar un precioso pergamino egipcio, fundamental para comprender el arte de la medicina hace tres mil quinientos años.
O bien, si por el contrario nos puede el ánimo altruista de apoyo a nuestros conciudadanos, podemos ayudar costeando el 0,21% de los euros que se han necesitado para poner en marcha el tranvía.
martes, 5 de junio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario