Tras tan evocador nombre se esconde un informe elaborado por la OCDE sobre el estado de la educación en Europa. Los resultados son poco alentadores para los que nos dedicamos al cada vez menos valorado campo de las Humanidades.
Resulta que los alumnos españoles presentan unos resultados magníficos en Matemáticas, aceptables en Ciencias, pero bastante pobres en comprensión de lectura. Mal vamos si resulta que nuestra herramienta fundamental de trabajo va perdiendo valor a pasos agigantados frente a otros lenguajes de comunicación, mucho más directos y asequibles pero a su vez bastante menos cualificados para trasmitir mensajes complejos y con una densidad de contenidos media.
Doctores tiene la Iglesia para analizar posibles soluciones a este problema, que me temo que no son ni mucho menos únicas, ya que ni siquiera afectan a un solo ámbito vital de los jóvenes: escuela, hogar, medios de comunicación, son todos lugares en los que hay que hacer esfuerzos en la línea de aumentar la capacidad lectora de las nuevas generaciones.
Si es que queremos que tengan capacidad de pensamiento autónomo, claro.
P.D., 6-12-2007: la consejera de educación del Gobierno de Canarias, Milagros Luis Brito (historiadora para más señas), dice que Canarias hizo bien en no medirse con las demás porque el informe no tiene en cuenta las especificidades canarias. Así es más sencillo decir que somos los mejores del mundo...
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