Un estudio realizado en la Universidad de Copenhage ha descubierto que todas las personas del mundo con los ojos azules descienden de un solo antepasado que sufrió una mutación genética hace unos 6.000 años. Con ello nos da la información de la primera gran familia de la Historia que es fácilmente detectable, pero además a mí concretamente me sugiere dos reflexiones, una de actualidad política y otra acerca de la metodología histórica:
- Si tenemos en cuenta que hay personas de ojos azules en varios continentes, ¿no se le ocurre a los defensores de nacionalidades basadas en principios étnicos que el vecino del que quieren diferenciarse proviene del mismo antepasado que él? ¿Tienen algo que responder a eso?*
- Para la segunda reflexión he de confesar de inicio mi ignorancia sobre el tema, pero por lo que he oído/leído de los trabajos de metología sobre etapas pretéritas, los pre-/historiadores nunca contamos a la genética como ciencia auxiliar de la Historia, cuando parece por estudios como este que nos podría ayudar a desentrañar algunas cuestiones poco claras. Máxime cuando al final esos trabajos los llevan a cabo exclusivamente los genetistas, con las consiguientes patadas a la historia que propinan cuando establecen sus conclusiones principales.
*Aunque tal y como está la cosa igual con este estudio a los escandinavos les da por reclamar su derecho preeminente sobre el resto del mundo...
sábado, 2 de febrero de 2008
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